La planeación responsable evitará la ansiedad, el estrés y la depresión, los problemas asociados con el trabajo en casa.
El incremento del trabajo en casa, como parte de las medidas sanitarias de aislamiento social para combatir el Covid-19, ha hecho que la mayoría de las empresas adopten esta modalidad para realizar su labor y mantener la productividad.
Sin embargo las afectaciones emocionales y mentales del trabajo en casa como el estrés, la ansiedad y la depresión también van en aumento.
La desaparición de los límites entre el espacio laboral y el del hogar, que hoy pasan a ser uno solo, también afecta las rutinas preestablecidas que derivan en trastornos del sueño.
En el caso de las madres de familia el estrés aumenta debido a la exigencia de cumplir tanto sus obligaciones laborales como la atención a sus hijos.
Recomendaciones:
- Cuidar las horas de sueño
- No utilizar la cama para trabajar, ver televisión, comer o leer en ese espacio.
- Luz solar: salir a exponerse, “asolearse” o despejarse fuera del techo de nuestros hogares al menos 20 minutos al día.
- Evitar usar pantallas o actividades estimulantes una hora antes de dormir.
- Establecer horarios fijos para alimentación y actividad física.
- Poner horarios fijos para el trabajo y para la convivencia familiar
- Habla con alguien si te sientes con estrés, ansiedad o depresión.
- Realiza una planeación del día a día, desde actividades laborales por orden de prioridad como cuestiones escolares de tus hijos y actividades de casa como la compra de artículos de despensa.
Cuídate, cuidémonos todos.